Los cristianos, discípulos de Jesucristo, Señor y Salvador, somos llamados cada año a orar por la unidad, honrando así nuestra fe en: “Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo” (Ef 4, 5). Conscientes de que la Iglesia de Jesucristo es también Una, esta oración por la unidad de los cristianos manifiesta que las diferentes divisiones de los cristianos en varias denominaciones a través de la historia, no corresponde a la voluntad de Jesucristo que nos invitó a la unidad, para que el mundo crea: “…No ruego solo por estos, sino también por aquellos, que, por medio de su palabra, creerán en mí, para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado” (Jn 17, 20-21). La oración por la unidad de los cristianos se ubica dentro de lo que llamamos “ecumenismo espiritual”. Todos podemos participar de él. Pedir a Dios por esta unión es ya ser conscientes de que todos somos parte de la Iglesia y, por lo mismo, corresponsables en la evangelización y la credibilidad cristiana como discípulos misioneros del Señor Jesús.
Confiados en Dios y en la obra de su brazo (el Hijo y el Espíritu Santo) podremos ir viviendo, discerniendo y acogiendo con conversión el camino de la unidad. Orar es una manifestación privilegiada de esta confianza. La Iglesia Católica, junto con otras Iglesias y comunidades cristianas que están en este camino ecuménico, proponen cada año tener una semana especial de oración conjunta. Cada una de nuestras comunidades, parroquias, movimientos de Iglesia, etc., puede realizar esta oración. Para ello, se propone un conjunto de materiales al que podemos acceder por la web
Con los materiales que ofrecen tanto el Vaticano como el Consejo Ecuménico de las Iglesias preparados inter-confesionalmente por una nación escogida por Roma y Consejo Ecuménico de las Iglesias, preparan el tema y los materiales que sirve a cada nación para preparar la Semana de la Unidad. Cada año se reúnen las diferentes Iglesias para poner en común sus ideas y proyectos sobre la Semana y juntamente preparan el programa que se realiza en diferentes Iglesias con predicadores de las distintas confesiones cristianas. Dicha Semana de la Unidad se prepara con mucho esmero e ilusión por todos los cristianos.